Medir la inteligencia entre animales y personas es una tarea difícil. En el caso de los animales, la distinción entre distintos niveles de capacidad cognitiva se hace aún más difícil, ya que se incluyen otros factores que afectan a la forma de determinar lo "inteligente" que es un animal. Estos factores incluyen cosas como el tamaño del cerebro, el vocabulario, el uso de herramientas y el aprendizaje social. Pero sigue siendo difícil comparar porque lo que puede considerarse "inteligente" para un animal puede considerarse también "tonto" para un animal de una especie diferente. Como resultado, tendemos a comparar a los animales con nosotros mismos, y los animales que tienen la capacidad de pensamiento más parecida a la de los humanos se consideran los más inteligentes.
1. Chimpancés
No debería sorprendernos que nuestro pariente más cercano en el reino animal sea también el más inteligente. En algunos casos, ¡incluso se ha demostrado que estos animales superan a los humanos en determinadas tareas! Por ejemplo, un joven chimpancé llamado Ayumu participó en un juego de memoria con estudiantes universitarios en el que cada participante tenía que recordar una secuencia de números. Ayumu consiguió vencer a todos los estudiantes, ¡lo que demuestra que los chimpancés podrían tener mejor memoria de trabajo que los humanos! Además, se ha grabado a chimpancés fabricando herramientas (incluidas lanzas) con palos e incluso se les ha enseñado a comunicarse mediante el lenguaje de signos.
2. Cabras
La mayoría de la gente no lo adivinaría, pero se considera que las cabras son animales muy inteligentes y curiosos sobre el mundo que les rodea. De hecho, cuando a una cabra se le presenta algo que no ha visto antes, en lugar de intentar huir de ello, se acerca a investigar. El mejor ejemplo de ello fue una prueba de rompecabezas mecánico en la que una cabra tenía que averiguar cómo abrir una caja mecánica para conseguir una pieza de fruta. Para asombro del científico que supervisaba la prueba, ¡la cabra lo resolvió muy rápidamente!
3. Elefantes
Aunque no se parezcan a nosotros (en absoluto), los elefantes tienen muchos rasgos similares a los de los seres humanos. Por un lado, se sabe que los elefantes utilizan herramientas, con capacidad para romper ramas con su trompa grande y poderosa y utilizarlas para realizar tareas. Además, la frase "memoria de elefante" no es sólo algo que dice la gente: en realidad se ha demostrado que los elefantes tienen una memoria increíble e incluso son capaces de emociones como la empatía. Pero lo más increíble es que se ha demostrado que los elefantes son capaces de trabajar en equipo: la Universidad de Cambridge encomendó a dos elefantes tareas que sólo podían realizar si ambos trabajaban juntos, algo en lo que los elefantes tuvieron éxito.
4. Loros
Es bien sabido que los loros pueden imitar los sonidos de las personas y otros animales, pero muchos se han preguntado si estos animales saben lo que dicen o si sólo repiten lo que oyen. Pues bien, resulta que estos animales pueden comunicarse realmente con las palabras que conocen. El mejor ejemplo sería Alex, el loro gris africano, que era capaz de distinguir entre varias formas y colores. Además, se sabe que algunos loros hacen el sonido del timbre de la puerta o del teléfono móvil, pues saben que eso hará que sus dueños entren corriendo en la habitación.
5. Delfines
Después de los humanos, los delfines tienen los cerebros más grandes en proporción a su tamaño. Como resultado, son capaces de hacer algunas cosas bastante impresionantes, como demostrar conciencia de sí mismos, resolver problemas como individuos y en equipo, y demostrar emociones complicadas como la empatía, la pena, la alegría, e incluso pueden enseñar a otro habilidades que a ellos mismos les han enseñado. Con todo ello, ¡estos animales casi empiezan a parecerse a los humanos con aletas! Su capacidad cognitiva más impresionante es cómo son capaces de imitar el comportamiento humano, lo que, según los investigadores, requiere una cantidad significativa de capacidad cerebral para cualquier animal.
6. Cuervos de Nueva Caledonia
Se considera que los cuervos encabezan la lista de coeficientes intelectuales de las aves, con capacidades cognitivas superiores incluso a las de los loros y las cacatúas. De hecho, los cuervos tienen una comprensión de la causa y el efecto similar a la de los humanos de 5 a 7 años. También son bastante hábiles con las herramientas, y muchos de ellos construyen ganchos y sondas con palos y otras plantas para pinchar en la copa de las palmeras. Cuando se les ofrece una recompensa, como comida, los cuervos pueden incluso resolver rompecabezas semicomplicados, como una prueba que requiere que un cuervo eleve el nivel del agua de un tubo hasta igualarlo con el del segundo tubo para conseguir algo de comida.
7. Urraca
Los arrendajos también tienen una proporción cerebro-cuerpo sorprendentemente grande, que de hecho rivaliza con la del chimpancé. Los investigadores descubrieron que estas aves son lo bastante inteligentes como para realizar tareas complejas, como planificar el futuro. Esto se descubrió en un estudio de 2007 en el que los arrendajos de los matorrales almacenaban comida si creían que ésta sería limitada en el futuro. Esto significa que estas aves no están motivadas únicamente por el instinto básico, sino que poseen una habilidad que antes se creía exclusiva de los seres humanos.
8. Perros
Los perros han sido capaces de lograr lo que los científicos denominan una capacidad de "teoría de la mente". Esencialmente, esto significa que los perros comprenden que los demás tienen emociones, deseos o motivaciones que pueden ser muy distintos de los suyos. Los perros lo demuestran con bastante frecuencia, sobre todo con su capacidad para comprender comportamientos humanos sutiles, como seguir los gestos de las manos e incluso el movimiento de los ojos. Además, se puede adiestrar a los perros para que comprendan el lenguaje humano, y a uno de ellos, Rico, se le han enseñado los nombres de más de 200 objetos.
9. Gatos
Cuando se trata de neuronas cerebrales entre gatos y perros, los gatos son definitivamente los ganadores. Estas diminutas bolas de pelusa y colmillos tienen 300 millones de neuronas, frente a los perros, que sólo tienen 160 millones. Esto significa que los gatos también tienen una corteza cerebral mucho mayor, que rige capacidades como la resolución de problemas, la memoria a corto y largo plazo y el pensamiento racional. Los gatos también son criaturas muy curiosas, lo que da fe de su gran inteligencia y capacidad cognitiva. Aunque, sinceramente, a los científicos les resulta difícil estudiar la inteligencia felina porque suelen mostrarse poco dispuestos a participar en experimentos.